Mário Cesariny

1923: Nació en Lisboa el 9 de agosto.
Su padre, de personalidad dominante y pragmática, era un empresario orfebre, con tienda y
tienda y taller en la rua da Palma, Santa Justa, en pleno centro de Lisboa.
Después de la escuela primaria, su padre envió al joven Mário al Instituto Gil Vicente,
tras lo cual, al cabo de un año, para poder continuar con el negocio familiar, cambió a un curso de cenizas y
lo trasladó a un curso de cincelado en la Escuela de Artes Decorativas António Arroio.
En António Arroio Cesariny conocería a Artur do Cruzeiro Seixas y Fernando José
Francisco. Tras finalizar el curso de cincelado, como no le gustaba el trabajo de orfebre, asistió a un curso para convertirse en artesano,
hizo un curso en la Escuela de Bellas Artes de Lisboa, que no le gustó.
Escuela de Bellas Artes de Lisboa, al que no asistió. También estudió música, gratuitamente, con el compositor
Fernando Lopes Graça. Cesariny era un pianista de talento, pero su padre, enfurecido
le prohibió continuar sus estudios.
Desde el final de su adolescencia, Cesariny y sus amigos frecuentaban diversas tertulias en Lisboa
cafés lisboetas y descubrieron el Neorrealismo y luego el Surrealismo.

1947: Cesariny viaja a París donde, gracias a una beca, asiste a la Académie de la
Grande Chaumière. Es en esta época, durante su estancia en París, cuando Cesariny visita a André Breton. Al salir de París, en 1947, e influido por Breton, impulsa la creación del Lisboa
la creación del Grupo Surrealista de Lisboa, con figuras como António Pedro
José Augusto França, Cândido Costa Pinto, Vespeira, João Moniz Pereira y Alexandre
O'Neill. El grupo, que se reunía en la Pastelaria Mexicana, surgió como una forma de protesta libertaria
contra el movimiento neorrealista, dominado por el Partido Comunista Portugués, al tiempo que
al mismo tiempo que no se alineaba con el régimen de Salazar. Más tarde, fundó el antigrupo (disidente) Os Surrealistas, al que siguieron António Maria Lisboa, Risques Pereira, Artur do Cruzeiro Seixas, Pedro Oom, Fernando José
Francisco y Mário-Henrique Leiria.

​

1950 a 1980: Durante esta década, Cesariny se dedica a la pintura, pero también, y sobre todo, a la poesía, que escribe en los cafés. Colaboró en la revista Pirâmide (1959-1960). Su director era Luiz Pacheco, con quien más tarde (en la década de 1970) se volvería completamente incompatible. Fue también en esta época cuando empezó a ser acosado y vigilado por la Policía Judicial, por "sospecha de vagancia", obligado a humillantes presentaciones y a interrogatorios regulares.
presentaciones humillantes e interrogatorios regulares, debido a su homosexualidad, que vivía diariamente, de forma franca y sin miedo. Sólo después del 25 de abril de 1974 dejaría de ser perseguido y atormentado por la policía.
Cesariny vivía con dificultades económicas, ayudado por su familia. A pesar de la
la excelencia de su escritura, ésta no le sostenía económicamente, y a partir de mediados de los años sesenta se dedicó por entero a la pintura como medio de subsistencia. En la década de 1980, la obra poética de Cesariny fue reeditada por el editor Manuel Hermínio Monteiro, y redescubierta por una nueva generación de lectores.
En los últimos años de su vida, Cesariny vivió con su hermana mayor, Henriette (fallecida en 2004), en un piso de la Rua de Basílio Teles, 6 - 3º, en Campolide, Lisboa. Al contrario de lo que ocurría antes, se abre a los medios de comunicación, concediendo frecuentes
a los medios de comunicación, concediendo frecuentes entrevistas y hablando de su vida íntima.

2004: Miguel Gonçalves Mendes dirige el documental Autografia, un documental intenso y
donde Cesariny se expone y se revela de forma total.

2006: Mário Cesariny falleció el 26 de noviembre y el 8 de diciembre de 2016, los restos del poeta fueron trasladados a un panteón individual en una ceremonia presidida por el Presidente de la República Marcelo Rebelo de Sousa, a la que asistieron el Alcalde de Lisboa, Fernando Medina, el Ministro de Cultura,
Luís Filipe Castro Mendes, el director cultural de la Fundación EDP, José Manuel dos Santos, y Teresa Caeiro, en representación de la familia. Cesariny tendrá un monumento funerario con una escultura diseñada por Manuel Rosa. Donó su patrimonio a la Fundación Cupertino de Miranda y dejó en su testamento un millón de euros a la Casa Pia.